Este es el primer post que escribo, espero les guste.
“Viajar en el tiempo es cuestión de dinero, no de Física” dice dice Paul Davies, autor de numerosos libros de divulgación científica y profesor de la Universidad Macquarie.
En libros y películas, gracias a la ciencia ficción, existen los viajes en el tiempo. Desde “la máquina del tiempo” de Wells hasta el Delorean de “Back to the future” siempre nos han fascinado los viajes en el tiempo. Primero hay que ver si son físicamente posibles. Cuando se tratan estos tipos de viajes, hay dos tipos a considerar: viajes al pasado y viajes al futuro.
Para viajar al futuro sólo hace falta conseguir una enorme velocidad, Einstein demostró esto. Aunque lo más viable es la utilización de agujeros de gusano. Así que es físicamente posible, sin embargo los viajes al pasado tienen más complicaciones. Cuando se altera el pasado aparecen otras cuestiones importantes como problemas paradójicos o la creación de universos alternos o lo que Hawking llama protección cronológica.
El primer paso para viajar en el tiempo es crear la máquina del tiempo, que puede ser desde una tostadora, un automóvil o hasta ¿una tina de baño? Después puede que sea necesario conseguir algo de plutonio y un condensador de flujo (dependiendo del tipo de máquina).
Pero hay algo que no suele tomarse en cuenta en las películas, ¡El universo se mueve! No solamente la Tierra tiene movimientos de translación y rotación, el Sol, La vía Láctea y todo el Universo están en constante movimiento. Y además se mueve rapidísimo.
La tierra se desplaza alrededor del Sol a una velocidad aproximada de 29 Km/seg con un par de segundos que duré el viaje, aparecerías a bastantes kilómetros de diferencia. Y considerando que acelerar y desacelerar a la velocidad necesario toma algo de
tiempo no serían solo un par de segundos.
Bueno les dejo este post, para que reflexionen al respecto, gracias por leerme.
“Viajar en el tiempo es cuestión de dinero, no de Física” dice dice Paul Davies, autor de numerosos libros de divulgación científica y profesor de la Universidad Macquarie.
En libros y películas, gracias a la ciencia ficción, existen los viajes en el tiempo. Desde “la máquina del tiempo” de Wells hasta el Delorean de “Back to the future” siempre nos han fascinado los viajes en el tiempo. Primero hay que ver si son físicamente posibles. Cuando se tratan estos tipos de viajes, hay dos tipos a considerar: viajes al pasado y viajes al futuro.
Para viajar al futuro sólo hace falta conseguir una enorme velocidad, Einstein demostró esto. Aunque lo más viable es la utilización de agujeros de gusano. Así que es físicamente posible, sin embargo los viajes al pasado tienen más complicaciones. Cuando se altera el pasado aparecen otras cuestiones importantes como problemas paradójicos o la creación de universos alternos o lo que Hawking llama protección cronológica.
El primer paso para viajar en el tiempo es crear la máquina del tiempo, que puede ser desde una tostadora, un automóvil o hasta ¿una tina de baño? Después puede que sea necesario conseguir algo de plutonio y un condensador de flujo (dependiendo del tipo de máquina).
Pero hay algo que no suele tomarse en cuenta en las películas, ¡El universo se mueve! No solamente la Tierra tiene movimientos de translación y rotación, el Sol, La vía Láctea y todo el Universo están en constante movimiento. Y además se mueve rapidísimo.
La tierra se desplaza alrededor del Sol a una velocidad aproximada de 29 Km/seg con un par de segundos que duré el viaje, aparecerías a bastantes kilómetros de diferencia. Y considerando que acelerar y desacelerar a la velocidad necesario toma algo de
tiempo no serían solo un par de segundos.Bueno les dejo este post, para que reflexionen al respecto, gracias por leerme.
